Capítulo 22: El Eclipse
El cielo sobre la Antártida se oscureció en pleno día. No eran nubes. Era algo masivo eclipsando el sol, extendiendo alas que abarcaban el horizonte.
Xiao Zhao flotaba a diez metros sobre el hielo, rodeado de un aura negra y dorada. Su voz ya no era humana:
—Miren el precio de su curiosidad.
Con un gesto, el hielo a sus pies se disolvió, revelando la ciudad enterrada. Y en su centro, el huevo gigante.
Estaba abierto.
El Primer Dragón
No era un esqueleto. No era un dios.
Era informe, una masa de sombra y escamas que se reconstruía a sí misma constantemente, como si el tiempo no fluyera a su alrededor.
—No podemos luchar contra eso —Jax retrocedió, sus patas de crustáceo clavándose en el hielo—. Es un concepto.
Lyra, sin embargo, avanzó. Sus membranas ahora brillaban con runas violetas que nadie había visto antes.
—Sí podemos. Yo puedo.
La Verdad de Xiao Zhao
Chen revisó frenéticamente su base de datos.
—¡Xiao nunca fue un experimento! —gritó—. ¡Isolde lo encontró! ¡Es un recipiente ancestral!
Kai sintió el huevo en su pecho latir al unísono con el dragón.
—¿Por qué no lo controla entonces?
La respuesta vino de la Portadora de Huesos, que cayó de rodillas ante Xiao:
—Porque no es su amo… es su hijo.
Batalla de Dioses
Lyra saltó, y por primera vez, sus membranas se extendieron como alas.
El dragón la golpeó en pleno vuelo, pero ella giró, clavando ambas garras en su “piel”.
—¡Kai, ahora!
Él entendió. Con un rugido, liberó todo su fuego en una sola ráfaga, dirigida no al dragón, sino a Lyra.
El impacto creó una explosión de energía violeta y dorada.
El Punto Débil
Por un segundo, Lyra vio.
Vio la red de energía que conectaba al dragón con Xiao. Vio el huevo en el pecho de Kai brillando como un faro. Y vio el núcleo: un punto de luz blanca enterrado en el caos del primer dragón.
—Ahí —susurró, antes de que el dolor la hiciera gritar.
Sus alas se carbonizaron. Su piel se agrietó. Pero había marcado el objetivo.
Intervención Inesperada
Antes de que Kai pudiera moverse, Rook emergió de un túnel en el hielo, seguido por una docena de clones del Equipo Eclipse.
—No te equivoques —escupió el capitán—. Esto siempre fue el plan.
Y entonces, los clones se lanzaron hacia el dragón, dejándose absorber voluntariamente.
—¿Qué mierda…? —Kai intentó atacar, pero el dolor lo paralizó.
Rook sonrió.
—El Proyecto Eclipse nunca fue sobre crear armas. Fue sobre alimentar al que dormía.
El Precio
Lyra cayó del cielo como una estrella fugaz. Kai la atrapó, pero ya era tarde.
Su cuerpo se deshacía, las mutaciones retrocediendo.
—Lo siento —toseó, sangre negra manchando sus labios—. No soy la última Cazadora… solo el recordatorio de lo que perdimos.
Sus ojos se fijaron en algo detrás de Kai.
—Mira.
El Tercer Jugador
Jax, ahora completamente transformado, se alzó sobre sus múltiples patas.
—Yo soy el puente —dijo, y entonces se clavó en el punto débil que Lyra había marcado.
El dragón gritó por primera vez.
Capítulo 23: La Sombra que Sangra
El grito del primer dragón partió el aire antártico como un cuchillo. Jax, ahora una criatura de caparazón brillante y tentáculos huesudos, se había incrustado en su núcleo, inyectando el fluido ácido que su cuerpo mutado producía.
—¡No es un puente, es un veneno! —la Portadora de Huesos gritó, retorciéndose como si ella también sintiera el dolor—. ¡Sacrifícate como tu hermana, insecto!
Kai corrió hacia ellos, pero el hielo bajo sus pies se quebró. El mundo tembló.
El Virus de Lyra
El cuerpo sin vida de Lyra comenzó a disolverse, liberando un gas violeta que serpenteaba hacia el dragón. Donde tocaba, las escamas ancestrales se pudrían instantáneamente.
Chen, llorando, leyó los datos en su scanner:
—Es… es como si su ADN hubiera sido diseñado para autodestruirse y llevar consigo al dragón.
Xiao Zhao, todavía flotando en el aire, convulsionó. El control sobre el dragón se debilitaba.
La Verdadera Trampa
Rook no celebró. En cambio, sacó un dispositivo y lo activó.
Los clones del Equipo Eclipse explotaron, liberando una sustancia negra que el dragón herido absorbió vorazmente.
—¡No! —Kai intentó detenerlo, pero era tarde.
El capitán sonrió mientras la sustancia lo cubría también.
—El Proyecto Eclipse nunca fue sobre controlar al dragón. Fue sobre convertirse en él.
Transformación
Los huesos de Rook se quebraron y reformaron. Su piel se desgarró, revelando escamas imperfectas. No era un dragón puro… pero era lo suficientemente cercano.
—Ahora entiendo —su voz era un eco de sí mismo—. Él no quería un recipiente. Quería un igual.
La Portadora de Huesos cayó de rodillas, horrorizada.
—Traidor…
El Último Movimiento de Jax
Con un esfuerzo final, Jax se desintegró, convirtiendo su cuerpo en un líquido dorado que inundó las heridas del dragón.
El efecto fue inmediato: el ser ancestral comenzó a colapsar, reduciéndose como un globo desinflándose.
Xiao Zhao cayó del cielo.
Consecuencias
Cuando el polvo (y la nieve) se asentaron, el panorama era desolador:
- Lyra: Solo quedaba su traje y una mancha violeta en el hielo.
- Jax: Absorbido por completo.
- Rook: Había huido con los restos del dragón.
- Xiao Zhao: Vivo, pero envejecido décadas en segundos, con el pelo blanco y la piel arrugada.
El huevo en el pecho de Kai se había vuelto opaco.
Chen lo miró, exhausta.
—¿Y ahora?
Kai alzó la vista hacia el cielo, donde las auroras boreales comenzaban a bailar.
—Ahora lo terminamos.